Macarrones à la Zagreb (Helmut)

100 gr. de macarrones por persona
100 gr. de gambas por persona
Ajo, cebolla, tomate frito y aceite de oliva

Para este sencillísimo plato necesitamos hacer la pasta en una olla y sofreír el ajo y la cebolla en una sartén, añadir después las gambas cortadas o no (al gusto).
Cuando las gambitas estén hechas, añadir un poco de tomate frito, sal, pimienta, perejil y orégano y dejar freir.
Cuando se sirvan los macarrones, añadir aceite de oliva a la salsa para darle gusto.

Smacznego! No es croata, es polaco, pero es lo mismo, rey ;)

Comentario/s previsibles de mamá:

     

Pollo al ajillo + ensalada normal (Salisbury)

Pollo troceado
4 o 5 dientes de ajo (para aliófilos como nosotros :P)
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de carne
Aceite de oliva, sal, pimienta y perejil

Se salpimenta el pollo y se fríe en abundante aceite.
Cuando esté bien dorado, se saca de la sartén.
Se quitan las tres cuartas partes del aceite y se echan los ajos partidos en trozos pequeños.
Cuando estén bien fritos, se añade otra vez el pollo, el vino blanco y el caldo de carne.
Se deja cocer 10/15 minutos.
Se sirve acompañado de patatas fritas (al contrario que en nuestra foto...).

Guten Appetit!

Comentario/s previsibles de mamá:

     

Lentejas rojas (morgenTau)

Sofrito de ajo y cebolla
Tomate triturado
Se le añade sal y azúcar.
Se espera a que se fría.
Se lavan las lentejas (lentejas rojas) y se echan.
Se remueve bien y se le echa el agua (doble del volumen de las lentejas).
Se añade otro poco de sal y especias: pimienta negra molida, salvia molida, orégano, comino y otras (el ingrediente secreto :D).

Cuando se chupe el agua, si están duras se le añade un poco más.
En cuanto estén buenas, se comen.
Mejor si quedan un poco picantitas, el plato está pensado para tener estilo indio, se puede comer con arroz basmati y espinacas.

Comentario/s previsibles de mamá:

          

Origen

La idea de comenzar este blog surgió cuando, degustando una deliciosa vichyssoise preparada por Salisbury se nos ocurrió especular con los comentarios que nuestros padres vertirían acerca de nuestra alimentación más o menos irregular en el caso funesto de que pudieran controlar todas nuestras acciones cocineriles. En concreto, la frase que nos llevó a la acción fue una jubilosa afirmación "¡ostras! mi madre estaría orgullosa".

Tras largos meses fuera de casa y del radio de acción del puchero materno, nos pusimos en la piel de nuestros progenitores y nos dimos cuenta en seguida de que en este punto estriba el origen de todos sus insomnios y tribulaciones. Por ello, queremos hacer una aportación a su salud mental, tensión y calidad de vida registrando diariamente nuestra dieta y compartiendo las recetas para las creaciones que surgen de nuestras mentes y nuestra flamante vitrocerámica.

Papá, mamá, va por vosotros: ¡¡¡toy comiendo bien, coño!!!

Salisbury, morgenTau y Helmut