domingo, 31 de agosto de 2014

Cuscús de cordero (Helmut)

Puede parecer raro, pero para mí desde hace años el cuscús siempre ha sido vegetal, por eso esta nueva incorporación, también de origen tunecino como la anterior, supone toda una novedad gastronómica y, a juzgar por la buena aceptación en la mesa el día del estreno, un motivo de regocijo.

Para 5 personas

500 gr. de cuscús
1,5 kg de carne de cordero (por ejemplo pierna)
500 gr. de merguez (salchichas/choricitos típicos del Magreb)
250 gr. de garbanzos
4 patatas
6 zanahorias
1 calabacín grande
1 cebolla grande
1 cucharita de pimentón
1 poco de cilantro
Aceite de oliva, sal y pimienta


Tiempo de preparación total: 2 horas y 15 minutos

La víspera, poner en remojo los garbanzos. Para empezar, cortar la carne de cordero en daditos y freírla ligeramente con la cebolla picada en una olla grande. Añadir el pimentón, pimienta y sal, llenar con agua más o menos abundante (según se quiera hacer caldo o no) y poner a cocer los garbanzos a fuego lento durante 2 horas. Pasada una hora, añadir las patatas cortadas en daditos, y las zanahorias y los calabacines (pelados) en rodajas gruesas, junto con el cilantro (un manojito picado o de bote).

Cuando hayan pasado casi dos horas, echar el cuscús (aprox. 100 gr. por persona) en otro cazo, marearlo brevemente en un poco de aceite de oliva y echarle agua removiendo a fuego lento, hasta que admita (proporción de volumen similar a la del arroz). Se puede utilizar para ello el agua del guiso si aún queda, le dará sabor. En una sartén, freír los merguez hasta que queden bien hechos (se puede usar también salchichas si no hay carnicería halal de confianza a mano).

El cuscús puede servirse haciendo una montañita y colocando por encima las verduras, o sirviéndolo directamente en el plato, pero nunca se mezcla en la olla grande. Lo habitual es servir un poco de cada cosa a cada comensal a modo de plato combinado. Por último, cabe señalar que en Francia se suele usar mantequilla para cocer el cuscús; en España por una vez tenemos mejores medios y podemos recurrir al aceite de oliva. La receta original también incluía un poco de azafrán, pero me temo que eso queda reservado a bolsillos más pudientes que el mío.

Comentario/s previsibles de mamá: