Puede parecer raro, pero para mí desde hace años el cuscús siempre ha sido vegetal, por eso esta nueva incorporación,
también de origen tunecino como la anterior, supone toda una novedad
gastronómica y, a juzgar por la buena aceptación en la mesa el día del estreno, un motivo de
regocijo.
Para 5 personas
500 gr. de cuscús
1,5 kg de carne de cordero (por ejemplo pierna)
500 gr. de merguez
(salchichas/choricitos típicos del Magreb)
250 gr. de garbanzos
4 patatas
6 zanahorias
1 calabacín grande
1 cebolla grande
1 cucharita de pimentón
1 poco de cilantro
Aceite de oliva, sal y pimienta
Tiempo de preparación total: 2 horas y 15 minutos
La víspera, poner en remojo los garbanzos. Para empezar,
cortar la carne de cordero en daditos y freírla ligeramente con la cebolla
picada en una olla grande. Añadir el pimentón, pimienta y sal, llenar con agua
más o menos abundante (según se quiera hacer caldo o no) y poner a cocer los
garbanzos a fuego lento durante 2 horas. Pasada una hora, añadir las patatas
cortadas en daditos, y las zanahorias y los calabacines (pelados) en rodajas
gruesas, junto con el cilantro (un manojito picado o de bote).
Cuando hayan pasado casi dos horas, echar el cuscús (aprox.
100 gr. por persona) en otro cazo, marearlo brevemente en un poco de aceite de
oliva y echarle agua removiendo a fuego lento, hasta que admita (proporción de
volumen similar a la del arroz). Se puede utilizar para ello el agua del guiso
si aún queda, le dará sabor. En una sartén, freír los merguez hasta que queden bien hechos (se puede usar también
salchichas si no hay carnicería halal
de confianza a mano).
El cuscús puede servirse haciendo una montañita y colocando
por encima las verduras, o sirviéndolo directamente en el plato, pero nunca se
mezcla en la olla grande. Lo habitual es servir un poco de cada cosa a cada
comensal a modo de plato combinado. Por último, cabe señalar que en Francia se suele
usar mantequilla para cocer el cuscús; en España por una vez tenemos mejores
medios y podemos recurrir al aceite de oliva. La receta original también
incluía un poco de azafrán, pero me temo que eso queda reservado a bolsillos
más pudientes que el mío.
Comentario/s previsibles de mamá: