sábado, 21 de marzo de 2020

Francesinhas (Helmut)

Para este mes presentamos una receta que tuvimos ocasión de disfrutar en innumerables ocasiones durante el tiempo en que vivimos en Portugal. Al regresar a España hace ya casi tres años, probamos a hacerla en casa un par de veces con ocasión del cumpleaños de un servidor, obteniendo resultados bastante decentes. La receta que verán a continuación está basada en la de El Comidista y la de otro par de páginas, con algunas modificaciones efectuadas en base a los resultados empíricos.

La francesinha es un plato típico de Oporto, y es toda una bomba calórica adecuada para días en que se sale de juerga o se sufre una potente resaca. Como su nombre indica, técnicamente se trata de una reelaboración de la receta francesa del croque-monsieur o croque-madame, aunque lo más acertado sería definirla como "la madre de todos los sándwiches" por su tamaño descomunal y desmesuradas proporciones.


Ingredientes para 1 francesinha / 1 persona (con mucha hambre o mucho orgullo)

Multiplicar las cantidades según el número de persona (en el caso de la salsa, las cantidades indicadas valen para dos personas)

3 rebanadas gruesas de pan de molde
1 filete de ternera
2 lonchas de jamón de york u otro embutido en lonchas
1 chorizo fresco
2 salchichas frescas
8 rebanadas finas de queso
Sal, pimienta

Para la salsa (o molho)
1 cebolla (o media si es muy grande)
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 hoja de laurel (o 2 si son pequeñas)
1 lata de cerveza
400 g de tomate triturado
1 cayena o media (al gusto)
1 chorrito de vino de Oporto
1 cucharada de maicena


Francesinhas sacadas del horno


Francesinha servida en el plato

Tiempo de preparación total: 1 hora y media

Empezamos preparando la salsa, que para los entendidos es lo más importante. Picamos la cebolla y el ajo muy finitos y los sofreímos con el laurel en una sartén con aceite. Al poco rato añadimos el tomate, la cayena picada y removemos bien.

Cuando todo esté bien mezclado, vertemos la cerveza y la reducimos durante 10 minutos. Añadimos el vino y dejamos reducir otros 5 minutos, subiendo un poco el fuego. Para terminar, disolvemos la maicena en un poquito de agua, la añadimos a la salsa y calentamos hasta que espese.

Tostamos las rebanadas de pan de molde en la tostadora o la sartén por ambas caras. Cortamos el chorizo y las salchichas por la mitad y las freímos en otra sartén con un poco de aceite. Salpimentamos los filetes, que deberían tener un tamaño similar al del pan, y los freímos a continuación. Mientras tanto, calentamos el horno en modo grill.

Cada francesinha se monta en dos pisos, con una rebanada arriba y abajo y otra en el medio. En el piso de abajo colocamos el filete y las lonchas de jamón de york o similar, y en el de arriba, el chorizo y las salchichas. Por encima de todo colocamos las rebanadas de queso de manera que sobresalgan por los cuatros lados, para que al fundirse el queso cubra los laterales.

Una vez terminada la estructura, la metemos en el horno hasta que el queso se derrita. Tras sacarla del horno, servimos en un plato y vertemos por encima salsa caliente y abundante. Lo ideal es acompañar el conjunto con patatas fritas (caseras, a poder ser) y con cerveza o vino tinto para ayudar en la trabajosa ingesta.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

jueves, 20 de febrero de 2020

Bizcocho Mármol (Salisbury)

He aquí otra idea de bizcocho de la mano de nuestra repostera oficial.

Para un par de postes o desayunos


1 yogur natural (de 125 gr)

3 huevos
Harina (3 medidas de yogur)
Azúcar (2 medidas de yogur)
Aceite de oliva (1 medida de yogur)
1 sobre de levadura en polvo (16 gr)
4 cucharadas soperas de cacao puro en polvo
Mantequilla para untar el molde


Tiempo de preparación total: 1 hora

1. Para utilizar la técnica de la medida del yogur, vacía el yogur en un pequeño bol o vaso para poder utilizar su recipiente desde el primer momento.

2. Precalienta el horno a 180º durante estos 10 minutos que vas a dedicar aproximadamente a elaborar la masa.

3. En un bol grande añade las dos medidas de azúcar y los huevos, y mézclalos con unas varillas.

4. Añade el aceite y el yogur y sigue batiendo para que la mezcla quede homogénea, sin grumos.

5. Coloca un colador justo encima del bol y ve añadiendo las medidas de levadura y harina, de forma que pasen por él. Mezcla bien para que queden perfectamente integrados todos los ingredientes.

6. Pon en otro bol la mitad de la mezcla y añádele el cacao en polvo, removiendo bien para que no queden grumos.

7. Unta el molde con mantequilla o forra el molde con papel de horno.

8. Vierte la mezcla en el molde, para ello lo ideal es crear varias capas de diferente color, por lo que puedes echar alternativamente mezcla sin cacao y encima con cacao. Por ejemplo, echa un tercio de una y un tercio de otra, y así hasta terminar de añadirla por completo.

9. Coloca el molde en el horno a una altura media y hornéalo a 180ºC durante unos 30 minutos.

10. Al cabo de ese tiempo pincha con un palillo el bizcocho, y si sale sin restos pegados, es que está listo. Apaga el horno, saca el bizcocho y déjalo enfriar antes de desmoldarlo.

Comentario/s previsibles de mamá:


     

miércoles, 15 de enero de 2020

Suflé de berenjena, tomate y pasta (Helmut)

Pasta con verdura 2.0, para preparar algo rico y sencillo con apariencia de elaborado en cualquier época del año.

Para 4 personas

2 berenjenas grandes
1 cebolla grande
250 ml de vino blanco
500 gr de tomate triturado
400 gr de pasta
100 gr de queso rallado
4 tomates
2 dientes de ajo
Aceite de oliva, sal


Tiempo de preparación total: 1 hora

Cortar las berenjenas en rodajas gruesas, espolvorear con sal sobre una bandeja y dejar reposar unos minutos. Mientras chupan la sal y descansan, picar la cebolla y sofreírla en aceite en una cazuela. Añadir el vino un poco después y rebajarlo durante unos minutos.

Echar el tomate triturado y los tomates picados, y un poco más tarde también los ajos picaditos y las rodajas de berenjena, sin dejar de remover lentamente, hasta que estén blanditas. En otra cazuela, cocer la pasta (nidos, tallarines o algo similar) hasta que esté al dente, añadirla a la mezcla y remover bien.

Verter el mejunje en una bandeja para horno, cubrir con una capita de queso rallado (el cheddar o el gouda dan muy buenos resultados) y meter en el horno, precalentado a 200 grados, durante 30 minutos antes de servir caliente.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

jueves, 19 de diciembre de 2019

Fabada asturiana (Helmut)

Plato tradicional y contundente para los días fríos.

Para 4 personas (o 2 asturianos)

600 gr. de habas blancas (fabes) secas
Embutido ahumado asturiano (compango): chorizo, morcilla y panceta
1 cebolla mediana o grande
Pimentón
Sal
Mantequilla
Aceite de oliva


Tiempo de preparación total: 2 horas y 15 minutos

Poner en remojo las habas la noche anterior. Lavarlas y escurrirlas, y echarlas en una cazuela grande. Llenar el recipiente de agua hasta dos dedos por encima del nivel de las habas. Poner el fuego al máximo, añadir un chorro de aceite, un poco de mantequilla (30 o 40 gr) y el embutido y tapar la cazuela. Mantener hirviendo durante 20 minutos, bajando un poco el fuego cuando haga falta.

Pasados los veinte minutos, destapar el recipiente y bajar el fuego al mínimo que asegure la cocción (nivel 2 o 3 en vitrocerámica). Picar bien la cebolla, sofreírla en aceite en una sartén y, cuando esté hecha, añadir un poco de pimentón, remover bien y echar a la cazuela. Salar el agua al gusto (mejor no pasarse si el embutido es muy salado). Dejar cocer durante hora y cuarto u hora y media removiendo de vez en cuando el recipiente con las manos, sin meter en ningún momento cuchara ni cucharón para no romper las habas. Una vez pasado el tiempo, probar las fabes. Si se deshacen en el paladar es que están hechas y puede servirse el plato.

Para esta receta me he basado tanto en las instrucciones del envase del embutido como en el vídeo instructivo de El Comidista al respecto, con las diferencias principales de que no he usado azafrán por no tenerlo ni me ha hecho falta añadir agua o caldo de pollo suplementario, porque el agua inicial fue suficiente. Como puede verse en el vídeo, es posible hacer algunas florituras suplementarias, pero el resultado que yo obtuve fue más que satisfactorio.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

viernes, 29 de noviembre de 2019

Tarta de chocolate con pera (Salisbury)

Receta facilísima y resultona, de las que en un rato y con cuatro ingredientes sale un resultado para chuparse los dedos. :P

Para unas 8 personas

1 placa de masa quebrada comprada (unos 250 g)
300 g de chocolate negro de cobertura
250 g de nata para montar
Un poco de pimienta negra
½ cucharadita de sal
8 peras pequeñas
50 g de mantequilla
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de azúcar blanquilla
Azúcar glas y cacao en polvo para decorar




Tiempo de preparación total: 1 h - 1 h 30 min

1. Precalentar el horno a 180ºC. Extender la masa quebrada y con el rodillo alargarla un poco más.

2. Forrar el fondo de un molde bajo tipo quiche con papel de hornear, extender sobre este la masa quebrada y pegar todo bien a los bordes. Pinchar la masa con un tenedor por todas partes, tapar con otro papel de horno y poner peso encima (lentejas, garbanzos) para que no se abombe. Hornear durante 10 minutos.

3. Quitar el peso y hornear hasta que esté dorada, unos 5-10 minutos más (dependiendo del horno).

4. Mientras se prepara la ganache de chocolate. Trocear el chocolate negro y colocar en un recipiente. Calentar la nata hasta justo antes de hervir y verterla encima del chocolate. Dejar reposar un minuto.

5. Con unas varillas ir mezclando la nata con el chocolate hasta que todo se emulsione y se mezcle, consiguiendo una crema brillante y untuosa. 

6. Añadir la mantequilla, la pimienta negra y la sal. Mezclar bien hasta que esté todo integrado. Si se quiere más esponjosa, se puede añadir en este punto 100 g de nata montada con 25 g de azúcar glas, mezclándolo todo con una lengua y movimientos envolventes.

7. Cuando la masa ya esté lista, sacarla del horno y dejar enfriar completamente. Una vez esté fría, cubrir con la ganache y llevar a la nevera hasta que enfríe bien.

8. Pelar las peras y cortarlas en láminas de unos 5 milímetros. Calentar la mantequilla en una sartén y añadir el azúcar. Cuando esté todo bien derretido, ir poniendo los trozos de pera hasta que se caramelicen por los dos lados, siempre con el fuego medio para que la mantequilla no se queme. Reservar los trozos de pera y dejar enfriar.

9. Montar la tarta colocando la pera encima de la ganache de la forma en que se quiera, espolvorearla con azúcar glas y cacao y servir.

Comentario/s previsibles de mamá:


     

miércoles, 23 de octubre de 2019

Hunkar begendi (Helmut)

Retomamos el blog después de una larguísima pausa debida a innúmeros factores, cuya exposición ahorraremos al improbable lector. La parte buena es que tenemos una buena reserva de platos con los que hemos ido experimentando durante los últimos tiempos, y nuestra intención es volver a publicarlos con carácter mensual en este espacio.

Este es un plato de origen turco que probamos hace un año en Tesalónica durante nuestro viaje a Grecia y nos encantó. El nombre significa "Al Sultán le gustó", porque al parecer era un manjar muy apreciado por el soberano de la Sublime Puerta. Lo preparamos en casa para Nochevieja, recibiendo los elogios de todos los invitados, y desde entonces lo hemos vuelto a cocinar alguna que otra vez, porque a pesar del proceso laborioso que requiere, el resultado es delicioso.


Para 6 personas

Para el guiso de carne
1 kg de carne de cordero (pierna a ser posible)
1 cebolla grande
2 pimientos verdes
3 tomates
1 bote de tomate triturado
Mantequilla o aceite
Perejil (fresco o de bote)
Sal y pimienta

Para el puré de berenjenas
4 berenjenas grandes
1 vasito de harina
100 gr de mantequilla
100 gr de queso (parmesano)
150 ml de leche
Zumo de 1 limón
Sal y pimienta


Tiempo de preparación total: aprox. 2 horas

Empezamos primero por el guiso de carne: calentar la mantequilla o (mejor) aceite abundante en una cazuela y sofreír la cebolla y los pimientos picados durante unos minutos. Cuando esté hecho, añadir la carne cortada en daditos y dejar que coja color sin dejar de darle vueltas. Añadir el tomate triturado y remover durante unos minutos, añadir también los tomates bien picados y dejar que se hagan. Cuando todo esté ya hecho, añadir agua caliente hasta que cubra y dejar cocer hasta que la carne esté blanda, aproximadamente una hora. Naturalmente, se puede usar la olla exprés para acelerar el proceso.


Con la carne ya preparada, tomamos las berenjenas, las lavamos bien y las pinchamos con un tenedor antes de meterlas en el horno para asarlas. Lo ideal sería hacerlas a la parrilla o con un hornillo de gas para que cojan el sabor del tueste, pero esto también se puede conseguir colocándolas en la parte superior de un horno con función de grill potente. Sacar las berenjenas cuando estén hechas, cortar los rabitos y pelarlas, para después aplastarlas bien con un tenedor en un bol. Es importante no usar una batidora, porque el resultado tiene que quedar bien grumosito. Cuando tengamos algo que se parezca a un puré, añadir el zumo del limón y mezclar bien.

Calentar 100 gr de mantequilla en otra cazuela. Cuando se derrita, añadir la harina poco a poco sin parar de remover para que la mezcla resultante se vaya tostando. No importa si al principio queda un gurruño, pronto se arreglará. Añadir poco a poco la leche, a temperatura ambiente o calentada previamente, y remover bien hasta que la mezcla quede suelta. Dejar cocer a fuego lento durante unos minutos sin dejar de darle vueltas, añadir seguidamente el puré de berenjenas y mezclar bien. Salpimentar la mezcla, echar encima el queso y volver a mezclar.

Para servir el plato, pondremos primero un poco de puré a modo de base para verter después por encima el guiso de carne. También se pueden servir las dos cosas cada una a un lado del plato, pero entonces la presentación no será tan tradicional. No olvidarse de echar un poco de perejil picado por encima (fresco, a ser posible). Afiyet olsun!

Comentario/s previsibles de mamá:

     

jueves, 13 de abril de 2017

Lasaña de zanahorias con pesto (Helmut)

Echando un vistazo a un libro de cocina vegetariana, un concepto muy popular en Alemania, un servidor encontró este plato rico y alimenticio y sin una pizca de carne, para esos días en que uno, problemas del primer mundo, está ya ahíto de engullir carne después de varias reuniones o encuentros familiares y necesita comer algo que no tenga madre, pero sin quedarse después con hambre. La elaboración es algo larga, pero el resultado merece la pena.

Para 3 o 4 personas

50 gr mantequilla
60 gr harina
160 gr nata agria
500 ml leche
150 gr queso rallado (cheddar, a poder ser)
4 huevos
3 cucharadas de salsa pesto (ya hecha)
750 gr de zanahorias
250 gr (aprox.) de placas de lasaña
Pimienta negra, sal



Tiempo de preparación total: 1 hora y 30 minutos

Calentar la mantequilla en una cazuela, y cuando se funda, añadir la harina. Cocer a fuego lento hasta que la masa coja color y suelte burbujas. Verter la nata agria y un poco de pimienta y remover despacito. Pasados unos minutos, cuando la nata se haya disuelto bien, retirar y echar 100 gr de queso rallado. Dejar enfriar unos minutos, añadir los huevos sin dejar de mover y remover hasta que todo se mezcle bien.

Guardar una tercera parte de la salsa que hemos preparado en un recipiente por separado. Añadir el pesto y las zanahorias peladas y bien picaditas (con máquina casi mejor) al resto de la salsa y remover hasta formar una masa uniforme. En una bandeja para horno impregnada con aceite, verter una tercera parte de la salsa creada y cubrir con placas de lasaña para crear un piso. Proceder otras dos veces de la misma forma hasta conseguir tres pisos, culminando con las placas de lasaña. Echar por encima la salsa que reservamos antes y espolvorear los otros 50 gr de queso.

Dejar reposar durante 10 min para que las placas se ablanden y seguidamente introducir en el horno, precalentado previamente a 150 grados, durante 30 min o hasta que el queso de la parte superior se haya tostado. Al sacar del horno, dejar reposar durante otros 10 min para que no esté ardiendo antes de servir, de esa forma será más fácil de cortar. El invento se puede degustar solo o acompañado de una ensalada sencilla.

Comentario/s previsibles de mamá: