sábado, 22 de septiembre de 2012

Tarta de manzana (Salisbury)

6 manzanas, a poder ser reinetas (dependiendo del tamaño, pueden ser dos arriba o dos abajo)
3 huevos
6 cucharadas de leche
6 cucharadas de harina
8 cucharadas de azúcar
60 g de mantequilla (la mantequilla debe estar a temperatura ambiente, por lo que conviene sacarla de la nevera un poco antes de empezar a hacer la tarta)
masa quebrada (o de hojaldre, aunque yo prefiero la masa quebrada)
mermelada de melocotón (o miel, en su defecto)



Tiempo de preparación: aprox. 1 hora y media

En primer lugar se unta un molde con mantequilla, se extiende la masa y se forra con ella el molde. Se mete a hornear unos 10 minutos, que no quede muy hecha: cuando empiece a coger color doradito, se saca del horno y se reserva. Hay un viejo truco: antes de meterla al horno, cubrir la masa con un papel de horno y echar un puñado de legumbres encima, para evitar que la masa suba. ¡Pero hay que acordarse de quitarlas antes de verter el relleno!

Mientras tanto, se mezclan todos los ingredientes en un recipiente hondo, sin ningún orden especial. Se pelan, se cortan y se pican en trozos cuatro de las seis manzanas, y se bate todo junto hasta que quede una masa sin grumos. Se vierte en el molde sobre la masa quebrada.

Para decorar la tarta, antes de meterla al horno, se pelan y se cortan las otras dos manzanas en láminas finitas, y se colocan en forma de abanico sobre la masa. Se hornea durante unos 20-30 minutos, según la potencia del horno. Cuando las láminas de manzana sobre la tarta estén ya doraditas, y al pinchar la tarta con un cuchillo, este salga limpio, se saca, se deja enfriar un poco y se extiende un poquito de mermelada por encima, para que tenga un color brillante y apetitoso.


Comentario/s previsibles de mamá: