jueves, 19 de diciembre de 2019

Fabada asturiana (Helmut)

Plato tradicional y contundente para los días fríos.

Para 4 personas (o 2 asturianos)

600 gr. de habas blancas (fabes) secas
Embutido ahumado asturiano (compango): chorizo, morcilla y panceta
1 cebolla mediana o grande
Pimentón
Sal
Mantequilla
Aceite de oliva


Tiempo de preparación total: 2 horas y 15 minutos

Poner en remojo las habas la noche anterior. Lavarlas y escurrirlas, y echarlas en una cazuela grande. Llenar el recipiente de agua hasta dos dedos por encima del nivel de las habas. Poner el fuego al máximo, añadir un chorro de aceite, un poco de mantequilla (30 o 40 gr) y el embutido y tapar la cazuela. Mantener hirviendo durante 20 minutos, bajando un poco el fuego cuando haga falta.

Pasados los veinte minutos, destapar el recipiente y bajar el fuego al mínimo que asegure la cocción (nivel 2 o 3 en vitrocerámica). Picar bien la cebolla, sofreírla en aceite en una sartén y, cuando esté hecha, añadir un poco de pimentón, remover bien y echar a la cazuela. Salar el agua al gusto (mejor no pasarse si el embutido es muy salado). Dejar cocer durante hora y cuarto u hora y media removiendo de vez en cuando el recipiente con las manos, sin meter en ningún momento cuchara ni cucharón para no romper las habas. Una vez pasado el tiempo, probar las fabes. Si se deshacen en el paladar es que están hechas y puede servirse el plato.

Para esta receta me he basado tanto en las instrucciones del envase del embutido como en el vídeo instructivo de El Comidista al respecto, con las diferencias principales de que no he usado azafrán por no tenerlo ni me ha hecho falta añadir agua o caldo de pollo suplementario, porque el agua inicial fue suficiente. Como puede verse en el vídeo, es posible hacer algunas florituras suplementarias, pero el resultado que yo obtuve fue más que satisfactorio.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

viernes, 29 de noviembre de 2019

Tarta de chocolate con pera (Salisbury)

Receta facilísima y resultona, de las que en un rato y con cuatro ingredientes sale un resultado para chuparse los dedos. :P

Para unas 8 personas

1 placa de masa quebrada comprada (unos 250 g)
300 g de chocolate negro de cobertura
250 g de nata para montar
Un poco de pimienta negra
½ cucharadita de sal
8 peras pequeñas
50 g de mantequilla
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de azúcar blanquilla
Azúcar glas y cacao en polvo para decorar




Tiempo de preparación total: 1 h - 1 h 30 min

1. Precalentar el horno a 180ºC. Extender la masa quebrada y con el rodillo alargarla un poco más.

2. Forrar el fondo de un molde bajo tipo quiche con papel de hornear, extender sobre este la masa quebrada y pegar todo bien a los bordes. Pinchar la masa con un tenedor por todas partes, tapar con otro papel de horno y poner peso encima (lentejas, garbanzos) para que no se abombe. Hornear durante 10 minutos.

3. Quitar el peso y hornear hasta que esté dorada, unos 5-10 minutos más (dependiendo del horno).

4. Mientras se prepara la ganache de chocolate. Trocear el chocolate negro y colocar en un recipiente. Calentar la nata hasta justo antes de hervir y verterla encima del chocolate. Dejar reposar un minuto.

5. Con unas varillas ir mezclando la nata con el chocolate hasta que todo se emulsione y se mezcle, consiguiendo una crema brillante y untuosa. 

6. Añadir la mantequilla, la pimienta negra y la sal. Mezclar bien hasta que esté todo integrado. Si se quiere más esponjosa, se puede añadir en este punto 100 g de nata montada con 25 g de azúcar glas, mezclándolo todo con una lengua y movimientos envolventes.

7. Cuando la masa ya esté lista, sacarla del horno y dejar enfriar completamente. Una vez esté fría, cubrir con la ganache y llevar a la nevera hasta que enfríe bien.

8. Pelar las peras y cortarlas en láminas de unos 5 milímetros. Calentar la mantequilla en una sartén y añadir el azúcar. Cuando esté todo bien derretido, ir poniendo los trozos de pera hasta que se caramelicen por los dos lados, siempre con el fuego medio para que la mantequilla no se queme. Reservar los trozos de pera y dejar enfriar.

9. Montar la tarta colocando la pera encima de la ganache de la forma en que se quiera, espolvorearla con azúcar glas y cacao y servir.

Comentario/s previsibles de mamá:


     

miércoles, 23 de octubre de 2019

Hunkar begendi (Helmut)

Retomamos el blog después de una larguísima pausa debida a innúmeros factores, cuya exposición ahorraremos al improbable lector. La parte buena es que tenemos una buena reserva de platos con los que hemos ido experimentando durante los últimos tiempos, y nuestra intención es volver a publicarlos con carácter mensual en este espacio.

Este es un plato de origen turco que probamos hace un año en Tesalónica durante nuestro viaje a Grecia y nos encantó. El nombre significa "Al Sultán le gustó", porque al parecer era un manjar muy apreciado por el soberano de la Sublime Puerta. Lo preparamos en casa para Nochevieja, recibiendo los elogios de todos los invitados, y desde entonces lo hemos vuelto a cocinar alguna que otra vez, porque a pesar del proceso laborioso que requiere, el resultado es delicioso.


Para 6 personas

Para el guiso de carne
1 kg de carne de cordero (pierna a ser posible)
1 cebolla grande
2 pimientos verdes
3 tomates
1 bote de tomate triturado
Mantequilla o aceite
Perejil (fresco o de bote)
Sal y pimienta

Para el puré de berenjenas
4 berenjenas grandes
1 vasito de harina
100 gr de mantequilla
100 gr de queso (parmesano)
150 ml de leche
Zumo de 1 limón
Sal y pimienta


Tiempo de preparación total: aprox. 2 horas

Empezamos primero por el guiso de carne: calentar la mantequilla o (mejor) aceite abundante en una cazuela y sofreír la cebolla y los pimientos picados durante unos minutos. Cuando esté hecho, añadir la carne cortada en daditos y dejar que coja color sin dejar de darle vueltas. Añadir el tomate triturado y remover durante unos minutos, añadir también los tomates bien picados y dejar que se hagan. Cuando todo esté ya hecho, añadir agua caliente hasta que cubra y dejar cocer hasta que la carne esté blanda, aproximadamente una hora. Naturalmente, se puede usar la olla exprés para acelerar el proceso.


Con la carne ya preparada, tomamos las berenjenas, las lavamos bien y las pinchamos con un tenedor antes de meterlas en el horno para asarlas. Lo ideal sería hacerlas a la parrilla o con un hornillo de gas para que cojan el sabor del tueste, pero esto también se puede conseguir colocándolas en la parte superior de un horno con función de grill potente. Sacar las berenjenas cuando estén hechas, cortar los rabitos y pelarlas, para después aplastarlas bien con un tenedor en un bol. Es importante no usar una batidora, porque el resultado tiene que quedar bien grumosito. Cuando tengamos algo que se parezca a un puré, añadir el zumo del limón y mezclar bien.

Calentar 100 gr de mantequilla en otra cazuela. Cuando se derrita, añadir la harina poco a poco sin parar de remover para que la mezcla resultante se vaya tostando. No importa si al principio queda un gurruño, pronto se arreglará. Añadir poco a poco la leche, a temperatura ambiente o calentada previamente, y remover bien hasta que la mezcla quede suelta. Dejar cocer a fuego lento durante unos minutos sin dejar de darle vueltas, añadir seguidamente el puré de berenjenas y mezclar bien. Salpimentar la mezcla, echar encima el queso y volver a mezclar.

Para servir el plato, pondremos primero un poco de puré a modo de base para verter después por encima el guiso de carne. También se pueden servir las dos cosas cada una a un lado del plato, pero entonces la presentación no será tan tradicional. No olvidarse de echar un poco de perejil picado por encima (fresco, a ser posible). Afiyet olsun!

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