Para 4 personas
1 kg de berenjenas
200 g de tomate triturado
100 g de queso parmesano rallado
200 g de mozzarella
Una cebolla pequeña
Unas cuantas hojas de albahaca fresca
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Aceite de freír
1. Se lavan las berenjenas, se pelan y se cortan en rodajas a lo largo; después se les echa sal y se dejan un poco inclinadas para que "lloren". Al cabo de unos 20-30 minutos se enjuagan y se fríen. Al sacarlas del aceite es importante dejarlas escurrir en papel de cocina, porque absorben muchísimo aceite.
2. Se pica la cebolla y se sofríe. Se le añade el tomate triturado (lo mejor es añadirle un poco de sal y un poco de azúcar para corregir la acidez). Se pica la albahaca y se echa también. Se deja cocer durante 20 minutos.
"Sí, mamá, estoy comiendo fruta..." :)
3. En una bandeja de horno embadurnada con un poco de aceite de oliva se cubre el fondo con una capa de berenjenas. Se cubre con el tomate ya frito y encima se le echa la mozzarella en láminas muy finas. Se espolvorea con abundante parmesano y se vuelve a repetir la capa de berenjenas, luego tomate, luego queso etc. Si las berenjenas están cortadas muy finas se pueden hacer capas dobles de berenjenas.
Se mete al horno a 180º durante 40 minutos. Se sirve bien caliente.
Comentario/s previsibles de mamá: