jueves, 29 de septiembre de 2016

Spaghetti alla Norma (Helmut)

Spaghetti alla Norma (Spaghetti con berenjenas, queso y tomate)

Esta primera receta aprendida en suelo alemán proviene de un libro de cocina italiano que exploré estando de visita en casa de una amiga. Podrá parecer extraño aventurarse a preparar platos mediterráneos bajo el crudo clima germano, pero en realidad hay tantos italianos que emigraron a Alemania y tanto se aprecia su comida aquí que la gastronomía de Italia es algo muy recurrente en toda la República Federal (probablemente por falta de alternativa local viable). La receta original preveía no pocas virguerías para potenciar el sabor de cada uno de los ingredientes, lo que aquí sigue representa una simplificación al alcance de mis limitadas dotes cocineriles, de mi humilde bolsillo y, sobre todo, de mi tiempo en un día cualquiera.

Para 2 o 3 personas

350 gr de spaghetti
1 berenjena grande o 2 pequeñas
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 tomates
250 gr aprox. de salsa de tomate
100 gr de queso de cabra o queso feta
Sal, pimienta, albahaca, aceite de oliva


Tiempo de preparación total: 35 minutos

Picar bien finitos la cebolla y los ajos y sofreírlos en una sartén con aceite. Lavar y picar las berenjenas en rodajas finas y añadirlas al sofrito, junto con los tomates bien picaditos y, cuando todo esté ya bastante hecho, la salsa de tomate. Salpimentar y albahacar el conjunto. Mientras tanto, hervir los spaghetti en una cazuela con abundante sal. Conviene sacarlos estando al dente para que terminen de hacerse al mezclarlos con la salsa (esto no lo digo yo, lo aconseja Mikel López Iturriaga). Una vez todo junto, añadir el queso desmenuzado y remover lentamente para que se vaya fundiendo. Servir enseguida.

La receta original prevé que las berenjenas se corten en rodajas gruesas (1 cm), se dejen reposar durante una hora después de salarlas y se corten en rodajas más finas después de freírlas (amén de escurrir el aceite posándolas sobre papel de cocina). Por otra parte, se sugiere hacer el sofrito en una segunda sartén y, llegados al final, emplear pecorino romano y ricotta salata en lugar de cualquier queso plebeyo. Yo no quería tener que fregar el doble ni gastarme el triple al hacer la compra, así que derivé una versión de andar por casa, que salió sorprendentemente buena. ¡Cada uno con lo que pueda/quiera!

Comentario/s previsibles de mamá: