Para 2 personas
1 calabacín ancho
Jamón york en lonchas
Queso en lonchas
Pan rallado, harina y huevo para empanar
Aceite y sal
Tiempo de preparación: aprox. 1 hora
Para preparar estos sanjacobos reinventados, el calabacín se puede cortar en rodajas o en lonchas longitudinales, es decir, primero a la mitad y luego a lo largo, en ambos casos de menos de medio centímetro de espesor.
Montamos los sanjacobos colocando una loncha de calabacín, una loncha de queso, otra de jamón y, por último, otra loncha de calabacín. Les echamos un poco de sal y los empanamos en harina, huevo y pan rallado, por ese orden. Por último, los freímos en aceite de oliva hasta que estén un poco doraditos por fuera.
Truquillo: para que los sanjacobos no se desparramen al empanarlos y freírlos, podemos colocar un palillo a modo de alfiler que los sujete. ¡Pero hay acordarse de quitarlo antes de comerlos! ;)
Otro truquillo de la abuela es colocar una de las cáscaras de huevo en la sartén, así el empanado no se quemará tan fácilmente.
Comentario/s previsibles de mamá:
6 manzanas, a poder ser reinetas (dependiendo del tamaño, pueden ser dos arriba o dos abajo)
3 huevos
6 cucharadas de leche
6 cucharadas de harina
8 cucharadas de azúcar
60 g de mantequilla (la mantequilla debe estar a temperatura ambiente, por lo que conviene sacarla de la nevera un poco antes de empezar a hacer la tarta)
masa quebrada (o de hojaldre, aunque yo prefiero la masa quebrada)
mermelada de melocotón (o miel, en su defecto)
Tiempo de preparación: aprox. 1 hora y media
En primer lugar se unta un molde con mantequilla, se extiende la masa y se forra con ella el molde. Se mete a hornear unos 10 minutos, que no quede muy hecha: cuando empiece a coger color doradito, se saca del horno y se reserva. Hay un viejo truco: antes de meterla al horno, cubrir la masa con un papel de horno y echar un puñado de legumbres encima, para evitar que la masa suba. ¡Pero hay que acordarse de quitarlas antes de verter el relleno!
Mientras tanto, se mezclan todos los ingredientes en un recipiente hondo, sin ningún orden especial. Se pelan, se cortan y se pican en trozos cuatro de las seis manzanas, y se bate todo junto hasta que quede una masa sin grumos. Se vierte en el molde sobre la masa quebrada.
Para decorar la tarta, antes de meterla al horno, se pelan y se cortan las otras dos manzanas en láminas finitas, y se colocan en forma de abanico sobre la masa. Se hornea durante unos 20-30 minutos, según la potencia del horno. Cuando las láminas de manzana sobre la tarta estén ya doraditas, y al pinchar la tarta con un cuchillo, este salga limpio, se saca, se deja enfriar un poco y se extiende un poquito de mermelada por encima, para que tenga un color brillante y apetitoso.
Comentario/s previsibles de mamá:
Con dos tercios de los efectivos relocalizados temporalmente en Finlandia, seguimos con las recetas caseras, por el momento no nórdicas, sino mediterráneas, las últimas que hicimos antes de partir.
Este mes tenemos otra ensalada fresquita pero contundente para el verano. ¡Vivan las legumbres!
Para 3 personas
9 puñados de garbanzos
3 tomates
1 cebolla
1 pimiento en conserva
3 latas de atún pequeñas (o 2 grandes)
Sal, aceite
Se cuecen los garbanzos, que hemos puesto en remojo la noche anterior, hasta que estén blanditos. Mientras tanto, se corta la cebolla en laminitas, los tomates y el pimiento en dados. Se echa la verdura en una fuente, se le añade el atún escurrido, se echan los garbanzos cuando estén listos y se remueve y aliña bien todo. Consumida fresca la ensalada está más rica, si se va a tomar nada más hacerla, conviene mojar los garbanzos al escurrirlos para que pierdan calor.
Comentario/s previsibles de mamá:
Otra receta del libro alemán, se nota la germanidad por el empleo masivo de horno y nata de cocina, por no hablar de la omnipresencia de la pimienta y la mantequilla, que en este caso les he ahorrado por hispanización de la fórmula original.
Para 4 personas
400 gr. de macarrones
500 gr. de espinacas (congeladas)
½ cebolla
400 gr. de carne picada
Queso rallado (bastante)
3 huevos
250 ml. de nata para cocinar
1 cucharada de pimentón
Aceite de oliva, sal
Se ponen a cocer las espinacas en una olla grande. Cuando estén blandas, se sacan con una espumadera y se ponen a cocer en la misma agua los macarrones hasta que estén al dente, tras lo cual se retiran. Mientras tanto, se sofríe en una cazuela la cebolla con la carne, se añaden las espinacas una vez sacadas de la olla y se remueve bien. Cuando la pasta esté lista, se mezcla todo en la cazuela, se vierte abundante queso rallado y se mezcla bien.
Se coloca la mezcla bien distribuida sobre una bandeja para horno previamente untada con aceite de oliva. Por encima se vierte la mezcla de los huevos, la nata y el pimentón bien batidos, se espolvorea de nuevo con abundante queso y se mete al horno a fuego medio 30 minutos, los últimos 7-10 dorándolo por arriba sin que se queme.
Guten Appetit!
Comentario/s previsibles de mamá:
He aquí un invento tan sencillísimo como delicioso, que garantiza un almuerzo de lujo con el mínimo esfuerzo. En mi casa madrileña no pasa miércoles en que no se cate :P
Para 4 personas
1 kilo de chuletas de cordero
Varios dientes de ajo
Sal, aceite y agua
Se sala la carne. Se pone un poco de aceite en una bandeja del horno. Se colocan las chuletas bien repartidas sobre la bandeja, si son muchas se pueden montar parcialmente unas sobre otras, pero sin taparlas del todo. Se cortan los ajos en laminitas y se esparcen sobre los filetes. Se vierte un vaso de agua sobre la bandeja.
Se enciende la parte de abajo del horno y se pone a 100º de temperatura. Se tiene asando durante 1 hora u hora y media (en función del horno) hasta que estén bien hechas.
AVISO: Conviene no dejar la bandeja metida en el horno después de hacer las chuletas, aunque esté apagado, porque el calor residual hará que se tuesten más de la cuenta.
Comentario/s previsibles de mamá:
Qué sorpresa la mía al encontrar en un libro de recetas que me regalaron recientemente este mismo plato que nuestro casero alemán hizo para nosotros en los primeros días bochumenses. No en vano el libro está traducido del alemán, y la mayoría de los platos un poco elaborados son de por allá. No sé si he logrado estar a la altura de su buen hacer, pero el caso es que salió rico :)
Ich weiss nicht, ob die Rezeptur ist genau diese, die der alte Mann befolgt, es war aber ziemlich lecker!
Para 4 personas
6 filetes de ternera largos y finos
6 lonchas de jamón serrano
4 calabacines grandes
3 tomates
1 cebolla
2 cucharadas de mostaza
Aceite de oliva, sal, pimienta
200 ml de nata líquida
Lavar los filetes, secarlos y aplanarlos con un rodillo o maza. Untarlos con mostaza por una cara, condimentarlos con sal y pimienta y colocar una loncha de jamón serrano extendida por encima. Lavar 1 ó 2 de los calabacines, cortarlos en tiritas y disponerlas perpendicularmente sobre los filetes, separadas entre sí. Enrollar los filetes con las tiras de calabacín por dentro y fijarlos con palillos.
Calentar aceite en una cazuela y freír los rollos de carne a fuego vivo, asegurándose de que tomen color. Precalentar el horno a 200 ºC. Pelar y picar la cebolla, y rehogarla junto a la carne en la cazuela. Lavar y cortar en daditos el resto de calabacines y los tomates, añadirlos a la cazuela, tapar ésta y estofar en el horno durante un poco más de 1 hora.
Una vez transcurrido el tiempo, sacar la cazuela del horno y retirar los filetes enrollados. Añadir la nata a la verdura, salpimentar y remover bien. Volver a colocar los filetes dentro y cocer en la salsa durante unos 8 minutos. Servir sin guarnición, ¡el plato ya tiene de todo!
Comentario/s previsibles de mamá:
Ya hemos hablado en este bloj de la verdadera receta de la carbonara, pero tampoco está de más sacar polvo a la variedad que tenemos en España, esa eterna alternativa a la poco imaginativa boloñesa. En este caso, los ingredientes principales son champiñones y nata en vez de huevo y queso, aunque si queremos darle el toque maestro habrá que recurrir también al queso.
Para 4 personas (o 2 con mucha hambre)
400 gr. de spaghetti
Aprox. 300 gr. de beicon en taquitos
1 lata grande de champiñones o 2 pequeñas
1 brick grande de nata de cocinar o 2 pequeños
Queso rallado o por rallar (manchego o similar)
Media cebolla
3 dientes de ajo
Sal, albahaca y pimienta
Se ponen a cocer los spaghetti en agua con sal. Mientras, se cortan la cebolla y los ajos en trocitos pequeños, y se ponen a freír en una sartén grande. Cuando la pasta esté blanda, se retira la olla del fuego. Cuando la cebolla y el ajo empiecen a tomar color, se añade el beicon, se cuece un poco y después se añaden los champiñones cortados en trocitos.
Cuando éstos hayan soltado el agua, se añade la nata y se remueve bien. El truquito aquí es echarle queso rallado para mezclarlo con la nata y suavizar el sabor. Un queso mediano bastará, no vale la pena que sea de calidad porque el sabor casi no va a notarse. Después de remover la salsa, se condimenta con sal, albahaca y mucha pimienta, se mezcla con la pasta y se sirve. Los fanáticos de los lácteos pueden echarle todavía más queso rallado antes de la pitanza.
Comentario/s previsibles de mamá: