martes, 14 de julio de 2015

Mogettes con nata (Helmut)

Después de tanto arroz y pollo, regresamos a la contundencia con un nuevo plato francés, descubierto por casualidad tras encontrar en el supermercado una bolsa de habas de color blanco intenso con el nombre de mogettes, típicas de la región de Vendée (Vandea en español), una zona al sur de Nantes. Entre las múltiples preparaciones que pueden hacerse he escogido esta, que equivale a una especie de fabada ligera con nata y con el toque curioso que tiene el jamón horneado.

Para 4 personas

400 gr de mogettes de Vendée
3 zanahorias
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
50 cl de nata líquida, 40 gr de mantequilla
6 lonchas de jamón
Perejil, tomillo, laurel, sal y pimienta


Tiempo de preparación total: 2 horas

Echar en una olla las habas, que dejamos en remojo la noche anterior, cubrirlas de agua hasta sobrepasar un poco el nivel y ponerlas a cocer. Cuando hierva el agua, vaciarla, escurrir las habas y ponerlas a cocer de nuevo con la misma cantidad de agua (tengo entendido que esto se hace para que las mogettes suelten el almidón, pero aún está por investigar). Pelar y picar la cebolla y los ajos y añadirlos a la cazuela, y hacer lo mismo con las zanahorias, cortándolas en rodajas gruesas. Añadir también suficiente sal, un poco de pimienta, perejil, tomillo y laurel.

Cuando vuelva a hervir el agua, bajar el fuego a intensidad media y dejar que las habas se hagan durante al menos 1 hora y pico (o más tiempo si se quiere), hasta que estén blandas. Añadir agua durante la cocción si es necesario, teniendo presente que al terminar no debe quedar casi agua en la olla. Mientras hierven las habas, precalentar el horno a 180º, extender en una bandeja las lonchas de jamón, cortadas por la mitad si son muy largas, y dejar que se tuesten entre 20 y 30 minutos, según se prefieran más o menos crujientes. La receta original en la que me baso recomienda usar jamón de Vandea, pero el serrano también sirve a este efecto.


Poco antes de que todo esté listo, calentar la nata y la mantequilla en una cazuela, sin que lleguen a hervir, mezclar removiendo bien y añadir al contenido de la olla. Una vez hecho esto, servir en plato hondo colocando encima un par de trozos de jamón por plato.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

domingo, 21 de junio de 2015

Risotto de champiñones (Salisbury)

Nuevo experimento de Salisbury, relativamente simple pero con mucho sabor. Es importante señalar que, en este caso, la foto no le hace justicia...

Para 3 personas

300 gr de arroz
250 gr de champiñones laminados
3 dientes de ajo
1 cebolla grande
1 l de caldo de pollo
250 ml de vino blanco
75 gr de queso parmesano o similar
Sal
Pimienta
Aceite de oliva


Tiempo de preparación total: 45 minutos - 1 hora

Lavar los champiñones y laminarlos si no lo están. Se pueden usar frescos o de lata, los frescos son mucho más sabrosos. Pelar y picar los ajos y la cebolla.

Echar aceite de oliva en una cazuela y calentarlo, cuando esté bien caliente añadir los ajos laminados y la cebolla picada. Dejar que se vayan dorando un poco. Mientras poner un cazo con el caldo de pollo a calentar también. Se puede hacer casero o emplear uno ya preparado. Cuando la cebolla y el ajo comiencen a dorarse, agregar los champiñones laminados y lavados, para que se vayan haciendo poco a poco. Añadir un poco de sal y pimienta al gusto.

Pasados unos minutos, sin que se quemen los ingredientes que están en la cazuela, echar el arroz en la misma, y dejar que vaya cociéndose durante 3 o 4 minutos, sin dejar de remover, para evitar que se pegue. A continuación agregar el vino blanco, remover bien el arroz y dejar que se consuma poco a poco, lo que llevará unos minutos.

Cuando se haya consumido, comenzar a añadir el caldo de pollo, que debe estar caliente para no romper la cocción del arroz. Añadir poco a poco y no de golpe, echando un par de cazos a la vez.  Esperar que se vaya consumiendo lentamente, a fuego lento-medio, para que el arroz lo absorba, y cuando eso ocurra, añadir otros dos cacitos más, y así hasta que se agote el caldo de pollo.

Por último, añadir el queso parmesano, moviendo bien para que se mezcle con el arroz. Debe resultar una textura cremosa.

Comentario/s previsibles de mamá (y de algún experto alemán):

     

domingo, 24 de mayo de 2015

Bulgur con pollo (Salisbury)

Otra receta con pollo facilita y ligera.

Para 3 personas

2 tazas de bulgur
Pechugas de pollo (una por cada comensal)
Espárragos trigueros
1 cebolla
Agua, sal, pimienta y aceite
10 cl de vino blanco seco



Tiempo de preparación total: 45 minutos

El proceso de preparación del bulgur es similar al del arroz: se pone a hervir el doble de agua que de bulgur con un poco de sal. Cuando esté hirviendo se echa el bulgur y se baja un poco el fuego. Se deja cocer durante 15 o 20 minutos, removiendo cada poco para que no se pegue. Cuando esté hinchado y haya absorbido toda el agua, se quita del fuego. Debe tener una consistencia blanda; si está duro, se le añade un poquito de agua caliente (o hirviendo) y se deja cocer un poquito más.

Una vez cocido el bulgur, en una sartén se rehoga la cebolla cortada en trozos pequeños. Se añade el pollo, también cortado en trozos pequeños y salpimentado, y se dora. Se añaden los espárragos trigueros, cortados en trozos pequeños, y se rehogan también. Cuando el conjunto esté ya un poco doradito, se le añade el vino blanco y se deja cocer a fuego fuerte durante 5-10 minutos. A continuación se añade toda la mezcla de pollo, espárragos y salsa al bulgur y se remueve para juntarlo todo.

Comentario/s previsibles de mamá:


domingo, 19 de abril de 2015

Arroz con pollo al curry (Salisbury)

Nos hemos dado cuenta de que no teníamos esta receta en el blog, y eso que la hacemos bastante a menudo. Nunca está de más poder recurrir a algo tan sumamente sencillo y fácil de hacer.

Para 2 personas

1 taza y media de arroz
Pechugas de pollo (una por cada comensal)
Una cebolla
Curry al gusto
300 ml de nata
Pimienta negra molida
Agua, sal y aceite


Tiempo de preparación total: 45 minutos

Cortar la cebolla en trozos no muy pequeños. En una sartén se calientan un par de cucharadas de aceite, se pocha la cebolla y a continuación se añaden las pechugas de pollo cortadas en cubos. Se salpimenta y se hace bien, pero sin dejar que se seque demasiado. Se añade el curry, según el gusto. Se remueve bien para que el curry impregne todas las porciones de pollo. Una vez disuelto, se añade la nata y se remueve bien. Se baja el fuego y cuando la nata empiece a hervir, se apaga.

Al mismo tiempo se cuece el arroz con la "proporción áurea": 1 medida de arroz por 1 medida y media de agua. Cuando el arroz esté bien cocido, el pollo con la nata se añade a la cazuela de arroz y se mezcla bien. Voilà!

Comentario/s previsibles de mamá:

     

domingo, 29 de marzo de 2015

Hachis parmentier (Helmut)

He aquí el primer plato francés con el que nos atrevemos desde que nos instalamos en Rennes a principios de diciembre del año pasado. Lo probamos en un maravilloso restaurante parisino llamado Au Cochon de Lait, que junto a Au Pied de Fouet y el Bouillon Chartier, nos hizo descubrir que en París se puede comer comida francesa deliciosa por menos de 30 euros (¡vino y postre incluidos!). Al comprobar lo que se escondía detrás de este nombre hasta entonces ignoto para nosotros, nos dimos cuenta de que se trata de una versión más sencilla del manido pastel de carne del que llevamos disfrutando desde hace años, ¡y nosotros sin saberlo!

Para 4 personas


4 o 5 patatas grandes
20 cl de leche
50 g de mantequilla
Sal
Nuez moscada
100 gr de queso rallado

Para la carne:

500 g de carne picada de vacuno
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 zanahorias
25 g de mantequilla
Sal y pimienta



Tiempo de preparación total: 1 hora y 15 minutos

Picar la cebolla y el ajo bien picados, pelar y picar también las zanahorias. Pelar las patatas y cortarlas en trocitos pequeños. Hervir las patatas en agua con sal durante aprox. 30 minutos, hasta que estén blanditas. Mientras tanto, en una sartén con un poco de mantequilla (25 g, o aceite para darle un toque español), sofreír las zanahorias y, pasados un par de minutos, la cebolla y el ajo. Añadir la carne y cocerla hasta que coja color y se haga, sin dejar de darle vueltas para que no se pegue, y a continuación salpimentar.

Cuando las patatas estén hechas, aplastarlas con un pasapuré o instrumento similar (mismamente un tenedor, si se vive en la precariedad absoluta) en un recipiente, añadir la mantequilla, la leche, la sal y la nuez moscada (sin ella nada es igual) y mezclar con energía. Colocar el guiso con la carne bien aplanadito en el fondo de una fuente para horno y cubrir con el puré formando una capa uniforme. Espolvorear por encima el queso rallado, meter en el horno (precalentado) bien caliente durante 10 minutos con el fuego desde abajo y otros 10 desde arriba hasta que se tueste un poco el queso.

Bon appétit !

Comentario/s previsibles de mamá:

     

sábado, 28 de febrero de 2015

Tarta de tres chocolates (Salisbury)

He aquí la tarta especial de Salisbury para los cumpleaños, como puede verse por la foto. Resulta un tanto laboriosa (aunque menos de lo que parece), pero da muy buen resultado, a juzgar por los comentarios positivos por parte de la familia.

150 g de chocolate negro (72% cacao)
150 g de chocolate con leche
150 g de chocolate blanco
1 litro de nata 35% m.g.
500 ml de leche entera
3 sobres de cuajada Royal
125 g de azúcar: sólo para el chocolate con leche (50 g) y el chocolate negro (75 g)

Para la base:
1 paquete de galletas 
80 g de mantequilla



Tiempo de preparación total: 1 h - 1 h 30 min

Preparación del molde y la base:

Lo primero es preparar el molde para que sea más fácil desmoldar la tarta, lo mejor es un molde desmontable (el que es de dos partes, la base y el aro), forrar la base con papel de hornear y luego pinzarlo con el aro.

Derretimos la mantequilla y reservamos. Se trituran las galletas con una picadora (hacerlo de varias veces si no caben todas las galletas de una vez en la picadora) hasta que veamos que está como arena. En un bol se añade la mantequilla derretida y se mezcla bien con las galletas trituradas. Se vierte sobre el molde desmontable, esparciéndola muy bien por toda su base, y se mete en el frigorífico para que se endurezca hasta que tengamos la primera base de chocolate hecha.

Preparación:

Primero cogemos el litro de nata y los 500 ml de leche, lo ponemos en un bol y lo mezclamos bien.

Para preparar la primera capa, la de chocolate blanco separamos 500 ml de la mezcla de nata y leche y la ponemos en una cazuela al fuego junto con el chocolate blanco y un sobre de cuajada, pero sin agregar azúcar. Removemos sin parar a fuego medio durante 7-8 min aprox. hasta que hierva, debe quedarnos una mezcla homogénea. Vertemos la mezcla sobre la base de galleta. Esperamos unos 15 o 20 minutos hasta que cuaje un poco.

Con la capa de chocolate con leche repetimos el mismo proceso que la capa de chocolate blanco (500 ml de la mezcla de nata y leche + 150 g de chocolate con leche + 1 sobre de cuajada) pero esta vez, añadimos 50 g de azúcar.

Antes de volcar la capa de chocolate con leche sobre la de chocolate blanco, rallamos la superficie con un tenedor para que luego no se resbalen las capas. Rallamos de manera que solo sea la parte superior, sin meter mucho el tenedor. Volcamos el chocolate con leche sobre la capa de chocolate blanco con ayuda de un cucharón de sopa puesto del revés, así quedará una capa uniforme y no se mezclarán los dos chocolates. Cuando volquemos toda la capa de chocolate con leche no moveremos la tarta del sitio.

Para hacer la capa de chocolate negro hacemos lo mismo que en el caso de la capa de chocolate con leche (500 ml de la mezcla de nata y leche + 150 g de chocolate negro + 1 sobre de cuajada), pero esta vez, añadimos 75 g de azúcar.

Antes de volcar la capa de chocolate negro sobre la de chocolate con leche, hacemos el mismo proceso de rallar la superficie y nos ayudamos para volcarlo con el cucharón de sopa al revés. Dejamos reposar hasta que cuaje sin moverlo del sitio. Una vez cuajada se mete en la nevera hasta el día siguiente.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

sábado, 31 de enero de 2015

Ensalada de canónigos, nueces y queso fresco (Salisbury)

Entrante sencillísimo y muy rico, ideal para acompañar tanto platos de carne como cenas de picoteo.

Canónigos
Nueces
Queso fresco


Tiempo de preparación total: 5 minutos

Se lavan los canónigos y se echan en una ensaladera. Se añaden las nueces y el queso fresco y se aliña al gusto.

(Sugerimos añadirle un aliño de limón: 2 limones, 1/2 vaso (de agua) de aceite de oliva, pimienta negra y sal)

Comentario/s previsibles de mamá: