miércoles, 20 de febrero de 2013

Croquetas de arroz con espinacas (Salisbury)

Receta mal explicada que encontré por internet, en una versión un poco más comprensible. Experimentos culinarios de camino al vegetarianismo...

Para 2 personas


1 huevo
1 taza de arroz
½ kg. de espinacas
2 cebollas de verdeo o media cebolla normal
1 pimiento mediano
1 cucharada de aceite
1 cucharada de queso rallado
 Nuez moscada 
3 cucharadas de pan rallado



Tiempo de preparación: 1 hora y media

Cortar en juliana las espinacas y hervirlas. Cuando se enfríen, quitarles el agua y picarlas. Si son congeladas, hervirlas y escurrirlas.

Cocer el arroz, mezclarlo con el pan y el huevo y agregarlo a las espinacas.

Picar la cebolla y el pimiento, rehogarlos en la sartén con un poquito de aceite e incorporarlos a la mezcla. Condimentar con sal, una pizca de nuez moscada y el queso rallado.

Armar las croquetas formando pequeños bollos y aplanándolos, y pasarlas por pan rallado.

Por último, para que queden doraditas, freírlas en la sartén o meterlas al horno en una bandeja con aceite. Si las metemos al horno, este deberá ponerse a bastante potencia y necesitarán bastante tiempo hasta que el pan rallado se tueste; hay que recordar darles la vuelta para que se hagan por los dos lados.

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miércoles, 23 de enero de 2013

Suflé de salmón (Helmut)

Aquí va un segundo plato finlandés con salmón que, como podrán suponer, es uno de los ingredientes básicos de la cocina local, aunque el que suele encontrarse por aquí no es finlandés, sino que viene de Noruega (y, de hecho, sale más económico que en España).

Esta es una de esas comidas maravillosas que no tardan mucho en prepararse, se meten en el horno y uno se olvida hasta que están listas. El nombre en finés, lohilaatikko, significa "bandeja de horno" (laatikko) de "salmón" (lohi), como ven, aunque asuste desde fuera, no es un idioma tan complicado porque no se devanan los sesos para acuñar la terminología.

400 g de salmón (entero)
1 kg de patatas
1 cebolla
Mantequilla
Sal
Aceite de oliva
Eneldo (fresco, si puede ser)

Para echar por encima (munamaito)
3 huevos
3 dl de nata
3 dl de leche
Sal y pimienta blanca




Tiempo de preparación: aprox. 2 horas

Quitarle al salmón la piel y las espinas. Salarlo y cortarlo en láminas. Pelar y picar la cebolla. Freír a fuego lento la cebolla en aceite de oliva. Pelar y laminar las patatas.

Untar de mantequilla un recipiente para el horno, y colocar la mitad de las láminas de patata en el fondo, bien distribuidas. Poner encima las láminas de salmón, echar sobre ellas la cebolla frita y abundante eneldo, y cubrir con una segunda capa de patata.

Mezclar en un bol grande los ingredientes para la munamaito ("leche con huevo"), especie de salsa que vamos a echar por encima, removerlos bien y esparcir de manera uniforme sobre el invento. Calentar en el horno a 175 grados entre 1 y 1,5 horas, o hasta que el conjunto haya adquirido una consistencia sólida.



Hyvää ruokahalua!

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sábado, 29 de diciembre de 2012

Sopa de salmón (Helmut)

Otro plato extraído del repertorio de la abuela nórdica. En este caso, se trata de una sopa de salmón, uno de los entrantes más habituales de la cocina tradicional, y muy sencillo de hacer.

Para 3 personas


500 g de salmón
3-4 zanahorias
6 patatas
2 tallos de apio
1 puerro
1,5 l de agua o caldo de pescado
Pimienta de Jamaica
2 hojas de laurel
Sal y pimienta negra
Eneldo abundante (si es posible, fresco y picado)




Tiempo de preparación: 45 min - 1 hora

Se quita la piel del salmón y se corta en dados. Se pelan y se cortan en dados las zanahorias y las patatas. Se pica finito el apio y el puerro, conservando también las partes verdes del puerro para la sopa.

Se pone a hervir el agua o caldo, se le añaden las verduras, la pimienta de Jamaica y el laurel. Se deja hervir hasta que las verduras estén cocidas (una media hora), se añade el salmón y se deja hervir durante 5 minutos más.

Se comprueba el sabor y se condimenta la sopa con sal, pimienta negra y eneldo.


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lunes, 26 de noviembre de 2012

Filetes de arenque del Báltico (Helmut)

Después de casi cuatro meses aquí, nos hemos atrevido por fin con un plato finlandés. Tras documentarnos exhaustivamente, gracias a un libro de recetas de la abuela (Mummola se llama el invento), sacado de la biblioteca, que hemos tratado de descifrar, logramos que en el primer intento saliera algo bastante digno. La parte mala fue que al freír los filetes hicimos tanto humo que saltó la alarma de incendios y nos llevamos un buen susto, pero obviando ese detalle lo demás salió sorprendentemente bien.

La cocina finlandesa es un tanto limitada, pero es lo que tiene tener que utilizar los productos autóctonos de un país que tiene más bien pocos. En resumen se podría decir que es bastante parecida a la alemana, pero echándole 
eneldo a todo, y alguna que otra cosa rara (bayas, pescado, setas) que sólo se suele ver en la orilla norte del Báltico. Los libritos de cocina local son por lo general bastante finitos, lo cual da una idea de la escasa variedad de la cocina tradicional. Una vez acotado esto, queda probarla y darse cuenta de que, por pobre que parezca, sabe distinta, y eso es lo que, a pesar de todo, la hace interesante.


Tiempo de preparación: 30 – 45 min

500 gr de filetes de arenque de Báltico (silakka, los del Atlántico son silli)
1 puerro pequeño
2 dl de harina de centeno
mantequilla
pimienta blanca
sal
eneldo (fresco, si es posible)

 Picar el puerro en trocitos muy pequeños y freírlos en la sartén a fuego lento. Cuando estén hechos, condimentar los filetes por la parte de dentro con el puerro y con eneldo, sal y pimienta blanca (sabe distinta a la negra y le da un cierto "toque finlandés"). Dar la vuelta a los filetes y enharinarlos por la parte de fuera (la piel), y a continuación enharinar también la parte de dentro.

 Freír los filetes en mantequilla (le dan un sabor distinto) por ambos lados hasta que se doren, y 
después salarlos ligeramente. Servir recién hechos, acompañados de puré de patatas (casero si puede ser, como el de la foto).

 Casi todos los ingredientes de esta receta son fáciles de encontrar, al menos en España. En lugar de harina de centeno puede usarse la de trigo, y posiblemente con otro arenque que no sea del Báltico también salga rico (aunque eso no lo he probado).


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sábado, 27 de octubre de 2012

Sanjacobos de calabacín (Salisbury)

Para 2 personas

1 calabacín ancho 
Jamón york en lonchas
Queso en lonchas
Pan rallado, harina y huevo para empanar
Aceite y sal



Tiempo de preparación: aprox. 1 hora

Para preparar estos sanjacobos reinventados, el calabacín se puede cortar en rodajas o en lonchas longitudinales, es decir, primero a la mitad y luego a lo largo, en ambos casos de menos de medio centímetro de espesor.

Montamos los sanjacobos colocando una loncha de calabacín, una loncha de queso, otra de jamón y, por último, otra loncha de calabacín. Les echamos un poco de sal y los empanamos en harina, huevo y pan rallado, por ese orden. Por último, los freímos en aceite de oliva hasta que estén un poco doraditos por fuera.

Truquillo: para que los sanjacobos no se desparramen al empanarlos y freírlos, podemos colocar un palillo a modo de alfiler que los sujete. ¡Pero hay acordarse de quitarlo antes de comerlos! ;)

Otro truquillo de la abuela es colocar una de las cáscaras de huevo en la sartén, así el empanado no se quemará tan fácilmente.


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sábado, 22 de septiembre de 2012

Tarta de manzana (Salisbury)

6 manzanas, a poder ser reinetas (dependiendo del tamaño, pueden ser dos arriba o dos abajo)
3 huevos
6 cucharadas de leche
6 cucharadas de harina
8 cucharadas de azúcar
60 g de mantequilla (la mantequilla debe estar a temperatura ambiente, por lo que conviene sacarla de la nevera un poco antes de empezar a hacer la tarta)
masa quebrada (o de hojaldre, aunque yo prefiero la masa quebrada)
mermelada de melocotón (o miel, en su defecto)



Tiempo de preparación: aprox. 1 hora y media

En primer lugar se unta un molde con mantequilla, se extiende la masa y se forra con ella el molde. Se mete a hornear unos 10 minutos, que no quede muy hecha: cuando empiece a coger color doradito, se saca del horno y se reserva. Hay un viejo truco: antes de meterla al horno, cubrir la masa con un papel de horno y echar un puñado de legumbres encima, para evitar que la masa suba. ¡Pero hay que acordarse de quitarlas antes de verter el relleno!

Mientras tanto, se mezclan todos los ingredientes en un recipiente hondo, sin ningún orden especial. Se pelan, se cortan y se pican en trozos cuatro de las seis manzanas, y se bate todo junto hasta que quede una masa sin grumos. Se vierte en el molde sobre la masa quebrada.

Para decorar la tarta, antes de meterla al horno, se pelan y se cortan las otras dos manzanas en láminas finitas, y se colocan en forma de abanico sobre la masa. Se hornea durante unos 20-30 minutos, según la potencia del horno. Cuando las láminas de manzana sobre la tarta estén ya doraditas, y al pinchar la tarta con un cuchillo, este salga limpio, se saca, se deja enfriar un poco y se extiende un poquito de mermelada por encima, para que tenga un color brillante y apetitoso.


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martes, 14 de agosto de 2012

Ensalada de garbanzos (Helmut)

Con dos tercios de los efectivos relocalizados temporalmente en Finlandia, seguimos con las recetas caseras, por el momento no nórdicas, sino mediterráneas, las últimas que hicimos antes de partir.

Este mes tenemos otra ensalada fresquita pero contundente para el verano. ¡Vivan las legumbres!

Para 3 personas

9 puñados de garbanzos
3 tomates
1 cebolla
1 pimiento en conserva
3 latas de atún pequeñas (o 2 grandes)
Sal, aceite



Se cuecen los garbanzos, que hemos puesto en remojo la noche anterior, hasta que estén blanditos. Mientras tanto, se corta la cebolla en laminitas, los tomates y el pimiento en dados. Se echa la verdura en una fuente, se le añade el atún escurrido, se echan los garbanzos cuando estén listos y se remueve y aliña bien todo. Consumida fresca la ensalada está más rica, si se va a tomar nada más hacerla, conviene mojar los garbanzos al escurrirlos para que pierdan calor.

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