sábado, 25 de febrero de 2017

Salmón al horno con arroz basmati salvaje (Salisbury)

He aquí una idea insultantemente simple mas socorrida de preparación del salmón.

Para 2 personas

2 lomos de salmón fresco
1 taza de arroz basmati salvaje
Sal, aceite de oliva, eneldo, pimienta rosa


Tiempo de preparación total: 30 minutos

En una bandeja de horno se echa un chorrito de aceite de oliva y se colocan los lomos de salmón previamente salados al gusto. Se condimenta con eneldo y pimienta rosa al gusto también. Se hornea durante 15-20 minutos, hasta que el salmón esté hecho, pero no debe quedar muy seco, sino más bien jugoso.

En una cazuela se cuece el arroz basmati salvaje con la proporción habitual (2 veces y media de agua por una de arroz). ¡No olvidar añadirle sal!


Una vez listos ambos elementos, se combinan en un mismo plato.

Comentario/s previsibles de mamá:

jueves, 26 de enero de 2017

Crema de calabaza con crujiente de jamón (Salisbury)

Otro inventín rico y sencillo, que arregla una comida ligera o una cena.

Para 2 personas

400 g de calabaza de temporada
1 cebolla mediana
3 patatas pequeñas
1 tomate
100 ml de nata de cocinar
Aceite de oliva, sal, nuez moscada
4 lonchas de jamón serrano


Tiempo de preparación total: 45 minutos

Se pela la calabaza y se parte en cubitos, no es necesario que sean muy pequeños. Se pela y se pica la cebolla en trozos no muy pequeños, y lo mismo con las patatas y el tomate.

En una cazuela se pone a calentar el aceite y se rehoga la cebolla y la patata. Cuando estén un poco doraditas, se añade la calabaza y el tomate. Se condimenta con la sal y la nuez moscada. Se rehoga bien durante unos 10-15 minutos, y a continuación se añade agua solo hasta cubrir la verdura al ras. Se deja cocer hasta que la calabaza y la patata estén blandas, unos 15-20 minutos. Se bate, añadiendo la nata poco a poco.

Un poco antes de terminar de cocer la crema, se precalienta el horno a 200º y una vez caliente se coloca un papel vegetal en la rejilla y encima las lonchas de jamón enteras. Se asa durante unos 7-10 minutos, en función de la potencia del horno. El jamón estará en su punto cuando quede crujiente y “tieso”, sin llegar a estar negro y churruscado.

Se sirve la crema en los platos colocando en cada uno una loncha de crujiente de jamón como adorno y acompañamiento.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

jueves, 15 de diciembre de 2016

Vino caliente casero (Helmut)

Nos atrevemos con la delicia más emblemática de los mercadillos de Navidad, el “Glühwein”, que no es más que un vino caliente con especias, pero da la vida cuando uno lleva varias horas paseando por el centro de una ciudad a mediados de diciembre y empieza a quedarse amoratado del frío.

La receta es tan simple como calentar un vino peleón y añadirle algunos ingredientes, pero no nos resistimos a publicarla por eso de que en Alemania no hay nada mejor a lo que dedicar las tardes entre el 5 y el 23 de diciembre.

Para 3 o 4 personas

1 botella de vino tinto (mediano sin ser innoble, nivel kalimotxero estándar)
3 cucharadas soperas de azúcar
1 saquito de especias: incluir canela, piel de naranja, malagueta y clavo


Tiempo de preparación total: 20 minutos

Llevar a ebullición el vino tinto en un cazo apropiado, tras añadir el azúcar y un saquito de tela o similar bien cerrado en el que hayamos depositado las especias. Estos saquitos pueden comprarse ya hechos, que es la opción más cómoda, o uno mismo puede fabricarlos añadiendo ingredientes a su gusto, lo que viene a ser la variante más creativa.

Dejar hervir bajando un poco el fuego durante 5 minutos y seguidamente retirar del hornillo para que repose durante otros 10. Servir aún caliente, preferiblemente en una taza bien cuqui que se pueda usar para calentarse las manos en las frías noches invernales.

Comentario/s previsibles de mamá:

     

jueves, 24 de noviembre de 2016

Solomillo de cerdo con salsa de queso azul (Salisbury)

Este invento sencillísimo y rápido a la par que contundente y super rico lo hemos pergeñado ya varias veces, sin llegar nunca a publicarlo en el blog. Es ideal para una de esas comidas de sábado o domingo en las que uno necesita un par de chupitos para lograr levantarse de la mesa.

Para 2 personas

1 solomillo de cerdo
200 ml de nata para cocinar
30 g de mantequilla
150 g de queso azul
Sal, aceite de oliva, pimienta negra


Tiempo de preparación total: 20 minutos

Se corta el solomillo en lonchas, se salpimenta al gusto. Se fríe en una sartén con aceite de oliva.

En otra sartén se calienta a fuego medio la mantequilla hasta que se derrita. Entonces se añade el queso azul, deshaciéndolo poco a poco con una cuchara de madera. Una vez desecho se añade la nata y se deja cocer unos minutos. Se corrige de sal.

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viernes, 14 de octubre de 2016

Spätzel con beicon (Salisbury)

Aquí viene otra guarrerida que hemos aprendido a hacer aquí. La complejidad es mínima, como corresponde a una cocina tan limitada como la alemana, pero el resultado es bueno y, sobre todo, muy rápido de preparar, detalle no desdeñable cuando uno llega a casa con hambre. No lo he comprobado personalmente, pero imagino que la pasta puede encontrarse en cualquier LIDL español.

Para 2 personas


200 g de pasta tipo "Spätzle"
200 g de beicon cortado en tiritas
Media cebolla
50 g de mantequilla

Sal, pimienta blanca molida


Tiempo de preparación total: 20 minutos

Se pica la cebolla muy fina y el beicon en tiritas. En una sartén se derrite la mantequilla y cuando esté caliente se echa la cebolla. Cuando esta empiece a quedar transparente se añade el beicon y se dora un poquito. Entonces se aparta del fuego.

Se pone agua a hervir en una cazuela. Cuando rompa a hervir se echa la pasta y se cuece conforme a las instrucciones del paquete (normalmente unos diez minutos).

Una vez pasado este tiempo, la pasta se cuela y se añade a la sartén. Se calienta el conjunto unos cinco minutos, mezclando bien todos los ingredientes y condimentando con la pimienta.

Nota: como cualquier tipo de pasta, los spätzel se pueden combinar con cualquier ingrediente.

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jueves, 29 de septiembre de 2016

Spaghetti alla Norma (Helmut)

Spaghetti alla Norma (Spaghetti con berenjenas, queso y tomate)

Esta primera receta aprendida en suelo alemán proviene de un libro de cocina italiano que exploré estando de visita en casa de una amiga. Podrá parecer extraño aventurarse a preparar platos mediterráneos bajo el crudo clima germano, pero en realidad hay tantos italianos que emigraron a Alemania y tanto se aprecia su comida aquí que la gastronomía de Italia es algo muy recurrente en toda la República Federal (probablemente por falta de alternativa local viable). La receta original preveía no pocas virguerías para potenciar el sabor de cada uno de los ingredientes, lo que aquí sigue representa una simplificación al alcance de mis limitadas dotes cocineriles, de mi humilde bolsillo y, sobre todo, de mi tiempo en un día cualquiera.

Para 2 o 3 personas

350 gr de spaghetti
1 berenjena grande o 2 pequeñas
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 tomates
250 gr aprox. de salsa de tomate
100 gr de queso de cabra o queso feta
Sal, pimienta, albahaca, aceite de oliva


Tiempo de preparación total: 35 minutos

Picar bien finitos la cebolla y los ajos y sofreírlos en una sartén con aceite. Lavar y picar las berenjenas en rodajas finas y añadirlas al sofrito, junto con los tomates bien picaditos y, cuando todo esté ya bastante hecho, la salsa de tomate. Salpimentar y albahacar el conjunto. Mientras tanto, hervir los spaghetti en una cazuela con abundante sal. Conviene sacarlos estando al dente para que terminen de hacerse al mezclarlos con la salsa (esto no lo digo yo, lo aconseja Mikel López Iturriaga). Una vez todo junto, añadir el queso desmenuzado y remover lentamente para que se vaya fundiendo. Servir enseguida.

La receta original prevé que las berenjenas se corten en rodajas gruesas (1 cm), se dejen reposar durante una hora después de salarlas y se corten en rodajas más finas después de freírlas (amén de escurrir el aceite posándolas sobre papel de cocina). Por otra parte, se sugiere hacer el sofrito en una segunda sartén y, llegados al final, emplear pecorino romano y ricotta salata en lugar de cualquier queso plebeyo. Yo no quería tener que fregar el doble ni gastarme el triple al hacer la compra, así que derivé una versión de andar por casa, que salió sorprendentemente buena. ¡Cada uno con lo que pueda/quiera!

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domingo, 28 de agosto de 2016

Flammkuche (Salisbury)

Este plato pudimos probarlo por primera vez mientras estábamos de paso por una de sus regiones de origen, Alsacia, en el viaje que nos llevó hasta nuestro nuevo destino vital, Leipzig, Alemania. Es una variante más rápida y sencilla que la pizza, y supone una alternativa original para quien esté ya un poco cansado de la misma.

Para 3 o 4 personas

Para la masa:
2 cucharadas de aceite
125 ml de agua
250 g de harina
1 pellizco de sal

Para el relleno:
1 cebolla grande cortada en aros finos
150 g de bacon en tiras
100 ml de nata





Tiempo de preparación total: 35-40 minutos

Precalentar el horno a 250°. En un bol mezclar la harina, el agua, la sal y el aceite y amasar hasta que todos los ingredientes queden ligados en una masa uniforme. A continuación, estirar la masa sobre una mesa con un rodillo y colocarla sobre la bandeja del horno.

Extender la nata sobre la masa, repartiéndola de manera uniforme. Añadir la cebolla cortada en aros finos y el bacon. Hornear durante aprox. 20 minutos (aumentar o disminuir el tiempo en función de la potencia del horno). Servir caliente.

Nota: al igual que en el caso de la pizza, esta receta admite múltiples variantes. Así pues, la cebolla y el bacon se pueden sustituir por distintas verduras (puerro, calabacín, pimiento, etc.), pescados (salmón, atún, etc.), carnes (pollo, ternera, etc.). ¡No hay límites!

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